En mi afán por darle más usos a los objetos antes de tirarlos a la basura, otra de mis obsesiones es decorar botellines de cristal, botes de conserva de hojalata y cristal, yogures de cristal, etc.
De esta manera, puedes conseguir en un instante, tener unos botes super guays para guardar tus brochas de maquillaje, lápices, orquillas, monedas, velas, o simplemente te pueden servir de decoración (sin necesidad de llenarlos ni utilizarlos para nada en concreto).
Lo que hice en estos botes fue, decorarlos ambos con un papel muy romántico de flores, y en la tapa utilizar un papel de la misma colección pero de rayas, jugando con la misma tonalidad. En la boquilla puse una beta y un cordón de papel con alambre rosado, a juego con las flores y las rayas. Son botes de cristal, con tapón de cristal también, rodeado de goma, por lo que cierran herméticamente.
El siguiente bote me encanta, utilicé un papel decorado de una celosía en tonos grises, puse una beta gruesa de color gris, un par de mariposas y la boquilla la forré con cuerda fina.
...era un bote de mermelada, y ahora guarda algunas de mis brochas.
Del siguiente botellín, me encanta su forma sobretodo, estrecho y redondeado, ha sido customizado con una puntilla de color verde muy clarito, una cinta de tela con motivos florales y en la boquilla he puesto cuerda fina. Para rematarlo sujeté una etiqueta redonda, anudada con un cordón beig a la cuerda de la boquilla.
detalle de la parte superior del botellín
Fue un botellín de batido de vainilla, y ahora tiene un uso decorativo, con un ramillete de flor seca.
Con estas fotografías lo que os quiero hacer ver, es que con muy poquito, la imagen de un simple bote cambia por completo, puede pasar de ser algo muy cutre a algo realmente bonito. Observad como cambia un bote de hojalata sin nada, a ponerle una cuerda, y una base de ganchillo donde apoyarlo, a mi me parece ideal.
También podemos ponerle un poco de Washytape, cordoncito, puntilla, lo que sea, ... se trata de darle un toque divertido y gracioso.
...antes era un bote de conserva y ahora guardo en él mis lápices de los ojos.
El siguiente botecito me hace mucha gracia, es súper pequeño, pero no por ello es menos importante. Es de cristal, y le puse una puntilla ancha, que prácticamente ocupa todo la zona de contenido, la boquilla la forré con whasy y anudé un cordoncito.
En otra vida fue un mini-bote de mayonesa, y ahora me viene fenomenal para guardar las horquillas del pelo, antes las tenía dispersas por la repisa del espejo del baño, ahora las tengo ahí metidas, y encima sirve como elemento decorativo en el espejo.
En el siguiente bote, dejé la tapa (normalmente suelo quitarla, porque los botes los reutilizo para guardar cosas que sobrepasan la largaria del recipiente) pero en este caso, fue para hacer un detalle a una novia, en él sus amigas le habían metido mensajitos escritos, por lo que la tapa era necesaria.
Utilicé papel decorado en tonos verdes, puntilla y un cordón donde sujeté la etiqueta.
Ya habéis visto un pequeño ejemplo de lo que podemos hacer con botes, botellines, latas...todos esos elementos usados o comprados a propósito, que con un poco de gracia podemos decorar. En ellos podemos guardar infinidad de cosas como lápices, pinceles, brochas de maquillaje, ramilletes de flores, vacíos como elemento decorativo...
También son ideales para regalar a las chicas en una boda o comunión. Solo tienes que decírmelo y nos ponemos manos a la obra. Como siempre digo, un bonito detalle hecho a mano mil veces mejor que alguna tontería a la que luego no le damos ningún uso y ni nos acordamos que la tenemos.
Como podéis observar, la belleza en los objetos está mucho más cerca de lo que a veces vemos a simple vista, basta con un poco de creatividad e imaginación para poder sacar un mayor partido a las pequeñas cosas que nos rodean.
Espero que os haya gustado! un besito
